Fotografía de boda en Segovia

Ana y Jota contactaron conmigo a través de una amiga fotógrafa que ya tenía reservado ese día para otros novios. Al hablar por teléfono Ana me pareció muy agradable, muy dulce, me preguntó por mi trabajo, estilo de fotogtrafía y al poco tiempo sentí que conectamos. Es algo que se nota, sabes lo que quieren y cómo se lo puedo dar. Dos chicos dispuesto a dejar hacer y disfrutar. 

Ana, residente enfermera de segundo año especializada en salud mental y Jota, residente anestesista de cuarto año. Ambos se conocieron en una fiesta de bienvenida en el hospital y al parecer Jota ya se fijó en ella pues pidió su número a otro compañero que conocía mejor a Ana. 

Finalmente comenzaron a quedar, parece que en sus ojos se vislumbraba el horizonte aunque tuvieron que separarse un largo tiempo por viajes de trabajo etc. Finalmente Ana se decidió a viajar hasta Chiles pues Jota se encontraba allí por trabajo, y desde entonces y con el COVID sus vidas no se volvieron a separar.

Una historia de amor digna de ser contada y testigos del cariño que se tienen pues las imágenes hablan por sí solas.